 |
|
INFORMACIONES _________________________________________
De acuerdo a una publicación aparecida
en España, la hiperquinesia de los pacientes con ADHD "es
un trastorno neurológico" cuya causa se desconoce. Según
la misma publicación, "los problemas psicológicos y sociales
que con frecuencia acompañan a la hiperactividad son consecuencias
de ella y no constituyen el origen del problema", criterio
que coincide con nuestras observaciones y al cual, por esto
mismo, adherimos. Como lógicas conclusión, queda en evidencia
que "la solución más eficaz son los medicamentos".
(Polaino Lorente, A. y Ávila de Encío, C., 1993. ¿Cómo vivir
con un niño hiperactivo?, AC, Madrid). © 1995.
Según información aportada por la revista
Time, "el número de dosis estimulantes usados en el tratamiento
del Trastorno por Déficit Atencional e Hiperactividad en los
Estados Unidos, es cinco veces la cantidad utilizada en el
resto del mundo". Aunque no lo aclara, este dato probablemente
debe corresponder al período que comprende el año 1998. (Time,
Latin American Edition, Marzo 15, 1999). Es obvio, por lo
menos para aquellos que estamos inmersos en el estudio y tratamiento
de este Síndrome, que este dato hace manifiesta una cierta
ligereza en la prescripción de fármacos estimulantes en la
terapéutica del ADHD en dicho país, habida cuenta de otras
alternativas eficaces para tratar farmacológicamente a estos
pacientes.
De acuerdo a lo publicado en "Investigaciones
en Psicología" (Revista del Instituto de Investigaciones de
la Facultad de Psicología, Universidad de Buenos Aires) Año
4 - Nº 1, 1999, con el título de "Estudiantes Universitarios
con Trastornos de Aprendizaje y/o Déficits de Atención e Hiperactividad"
(autora: Dra. Renata Frank De Verthelyi), páginas 84/85, "las
causas de fracaso del alumno universitario pueden ser múltiples".
Continúa el texto refiriendo que "Sternberg y Ruzgies (1994)
describen más de quince razones......", entre ellas estudiantes
que "presentan un trastorno de aprendizaje o un trastorno
por déficit de atención e hiperactividad (AD/HD) de larga
data o recientemente diagnosticado"; más adelante afirma que
"un trastorno AD/HD interfiere la capacidad para atender en
clase, organizar el tiempo y focalizar el estudio (Nadeau
1994, Quinn 1993)". De lo que antecede se extrae que el ADD/ADHD
es responsable de una proporción del fracaso académico de
estudiantes universitarios y que un cierto número de ellos
son diagnosticados tardíamente.
En un programa de televisión que se
emitía
por un canal de aire de la Ciudad de Buenos Aires, que
pretendía
informar acertadamente a sus televidentes, a comienzos
del período escolar se afirmó que el ADHD "se soluciona
con una pelota (balón) de fútbol y que vuelvan (los niños)
sucios a casa". Como si este dislate fuera poco, establecieron
una oposición entre "niños de departamento versus niños del
campo", haciendo una implícita aseveración en cuanto a que
la estrechez de una vivienda tipo departamento es factor desencadenante
del citado síndrome, mientras que el desarrollo en un ambiente
abierto (el campo, por ejemplo) lo prevendría. Afirmaciones
como estas, además de demostrar una supina ignorancia sobre
el Trastorno por Déficit Atencional e Hiperquinesia, provocan
una lamentable "desinformación" en los padres, familiares
y docentes de estos niños, y público en general, que no es
fácilmente revertible -posteriormente- por los profesionales
idóneos. Y si esto no fuera suficiente, se informó en dicho
programa sobre la aparición de "una nueva droga" para el tratamiento
farmacológico del ADHD: el Metilfenidato (mencionado por su
nombre comercial). Otra muestra de temeridad e ignorancia,
por cuanto esa "nueva droga" lleva ya más de cuarenta años
de existencia en el arsenal de la Psicofarmacología. Terrible
ejemplo del mal uso de un medio de comunicación masiva!
Con bastante frecuencia se observa un cierto apresuramiento
en diagnosticar ADD/ADHD en niños que -en realidad- presentan
otros síndromes clínicos, con la subsiguiente instauración
de terapéuticas no adecuadas a las necesidades de cada caso.
Nos referimos a niños con trastornos del comportamiento tales
como agresividad, actitudes desafiantes e incluso conductas
disociales, o bien niños que exhiben ansiedad manifiesta y/o
sintomatología depresiva (muchas veces solapada). No es raro,
además, que se realice el diagnóstico de ADD/ADHD en niños
que presentan un bajo rendimiento en el aprendizaje, simplemente
por falta de apoyo, con la desmotivación consecutiva y probable
disminución de su autoestima. Es imperioso, por lo tanto,
estar alertados sobre estas eventualidades y hacer ver a estos
niños por profesionales idóneos, con experiencia en el tema
que nos ocupa.
|